lunes, 7 de marzo de 2016

"BURGOS Y SU MÚSICA"


Burgos y la música grabada en los genes. Eso es lo que comparten los protagonistas de estos encuentros que rinden tributo a la honestidad de quienes hallaron en un vinilo o en una guitarra de saldo una escalera para llamar a las puertas del cielo.

Aunque asegura sentirse alfil, sobre el tablero en el que ha sentado sus posaderas es el rey. Carlos Lozano es el alma cultural de la Universidad de Burgos. La pieza clave, esencial, de que la institución académica sea un programador de eventos imprescindible para que esta ciudad tenga una oferta de teatro, cine y música de calidad. Por esta tercera vía llega hoy aquí: el hombre que se ha inventado festivales tan consolidados como el Tablero de Música, el UBULive o el UBURama; el tipo que, en silencio y con la paciencia con la que la cigüeña construye su nido, consiguió que durante cinco años Burgos tuviera un festival del mejor jazz, tiene mucho que decir. Casi veinte años programando música dan para mucho. «Hay una gran cultura musical porque la música está conectada con el ser humano. La música es alegría y placer», sentencia este profesor de Derecho Constitucional que emana sosiego y buen rollo.


En Burgos, afirma Lozano, se escucha buena música y se programa mucho. Mucho. Hasta este punto: «Después de Madrid y Barcelona Burgos es la ciudad donde más conciertos se hacen». Ahí es nada. Así que nada de escasez. «Otra cosa es que no vengan Bruce Springsteen o U2, pero es que no tenemos un sitio en el que meter a 60.000, 80.000 personas. Eso es otra historia. Aquí es impensable. Lo nuestro es otra cosa», subraya. ¿Cómo se las ingenia para un tipo como él para programar con nivel y eficacia? «Programar música siempre es difícil porque son muchos los estilos. Lo hacemos con diferentes criterios. Ha habido un antes y un después con el Hangar. Porque el tema de los lugares es muy importante. Antes, en el Clunia o en el Aula Magna, la gente tenía que permanecer sentada.Eso ha cambiado con el Hangar. Otro criterio es la variedad. Hemos traído a Fito y Fitipaldis, a Burning, a Albert Pla; pero también grupos de hip-hop, a Vicente Amigo, Luar Na Lubre o Milladoiro. Y apostamos por la ‘primera vez’, es decir, por traer a gente que nunca antes ha tocado en Burgos, como hicimos con Ojos de Brujo, por ejemplo. Otro criterio es el mestizaje, la fusión, las músicas del mundo. O el jazz en su momento. Lo mejor y lo más importante es que siempre ha habido respuesta del público».


De todos los festivales creados por la universidad, el Tablero de Música es su ojito derecho. «Es el que más ha cuajado, quizás por el lugar: el Hospital del Rey es un sitio precioso. Fue una apuesta por la música diferente y al aire libre, algo que aunque sea en julio en Burgos siempre es peligroso, aunque en estos 15 años no hemos suspendido ningún concierto; un par de ellos se tuvieron que celebrar en el Aula Magna. Es tal el éxito que ahora tenemos que controlar que no venga más gente»

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 Como podemos observar dentro de la cultura de Burgos encontramos que tenemos un filón dentro de la música ya que suele ser el ámbito de la cultura que mas afluencia de público recibe, por ello cada año se va superando y buscando nuevos lugares para albergar a los grupos que vienen a Burgos o grupos locales.
Ami me gusta mucho los festivales del tablero de musica ya que e acudido a varios conciertos y en varios años diferentes y es una muestra de apoyo a todo tipo de actividad musical y muy variada. El papel de un buen animador es saber reconocer donde están esas oportunidades y lo que le gusta al público ya que la música es una forma de expresión y de cultura.


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